Tuesday, November 14, 2006

CANCER COLON RECTAL



Cance de colon y recto....

medicinal natural familiar en general

Dr. Frank Atacho Rojas

«El padre de la enfermedad pudo haber sido cualquiera, pero no cabe duda de que la madre fue la mala dieta.» - Proverbio chino
«Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento.» - Hipócrates

El cáncer de colon es una enfermedad en la que las células malignas se localizan en la porción intermedia y más larga del intestino grueso. Es un tipo de cáncer bastante común en muchos países, pero también resulta fácil de detectar, tiene un alto grado de curación y tarda mucho en desarrollarse.

El colon, junto con el recto (porción final del intestino grueso), es el lugar donde se almacenan las heces antes de ser expulsadas al exterior a través del ano. Al encargarse de esta labor, acumula sustancias de desecho, por lo que es un lugar propicio para la aparición de un cáncer. Por eso es importante reducir el tiempo de acumulación al mínimo, adoptando una dieta equilibrada que facilite el tránsito intestinal al máximo.

Factores de riesgo

1- Edad. La mayor parte de los casos de cáncer de colon se presenta en pacientes mayores de 50 años.

2- Dieta. El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo numerosas investigaciones.

3- Herencia. En el cáncer de colon desempeña un importante papel la herencia familiar, ya que existe la posibilidad de que se transmita hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin embargo, esto puede detectarse y el cáncer tratarse de manera precoz.

4- Historial médico. Se ha demostrado que quienes tienen una mayor predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o han tenido: pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto. Colitis ulcerosa (inflamación o ulceración del colon); Cáncer como mama, útero u ovario.

5- Parientes que también han sufrido de cáncer de colon.

6- Estilo de vida. Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo, la obesidad, la vida sedentaria y el tabaquismo.

Síntomas

El cáncer de colon tiene una larga evolución. Empieza con la formación de un pólipo (bulto que se forma junto a alguna membrana corporal) de carácter benigno.

Las molestias más frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad y pueden ser las siguientes:

- Cambios en los ritmos intestinales.

- Diarrea o sensación de tener el vientre lleno.

- Estreñimiento.

- Sangre en las heces.

- Cambios en la consistencia de las heces.

- Dolor o molestia abdominal.

- Pérdida de peso sin causa aparente.

- Pérdida del apetito.

- Cansancio constante y Vómitos.

Diagnóstico

El cáncer de colon tiene unas expectativas muy positivas si se detecta precozmente. El médico informa a la persona afectada sobre el estado de la enfermedad, su tratamiento, los efectos secundarios del mismo y dónde encontrar asociaciones de apoyo.

Para detectar un cáncer de colon se utilizan varias técnicas, como las que se describen a continuación:

- Tacto rectal

Es una exploración física que el médico realiza introduciendo un dedo en el ano para detectar anomalías en la parte inferior del aparato digestivo, como, por ejemplo, sangre, bultos anormales o si el paciente siente dolor.

- Sigmoidoscopia

Es una exploración que consiste en introducir por el ano un tubo que transmite luz e imagen, y que se llama endoscopio. Con él se puede examinar el recto y la parte final del colon (unos 60 cm), y detectar algunos de los pólipos que pudiera haber allí.

- Colonoscopia

Es una exploración similar a la sigmoidoscopia, pero el tubo utilizado es más largo y permite recorrer todo el colon. Facilita la toma de muestras de tejido (biopsia) en áreas en las que se sospecha que pudiera haber algún tumor, y después se realiza un estudio con un microscópico. Normalmente se realiza con anestesia y el riesgo de que surjan complicaciones es muy bajo.- Estudio genéticoSi existen antecedentes familiares o se sospecha de la posibilidad de un cáncer hereditario, es aconsejable realizar un estudio genético para detectar anomalías. En caso de existir alteraciones genéticas en la familia, se deben iniciar las exploraciones de colon y recto a una edad temprana (20 años) y continuarlas periódicamente.

- Prueba de sangre oculta en heces (SOH)

También se la conoce con sus siglas en inglés: FOBT, y consiste en una prueba para detectar sangre en las heces. Se ha demostrado que esta prueba reduce la probabilidad de muerte por cáncer de colon.

- Enema de bario con doble contraste

Consiste en una serie de radiografías del colon y el recto que se toman después de que al paciente se le haya aplicado un enema (lavativa) con una solución blanca calcárea que contiene bario para mostrar radiológicamente con detalle el colon y el recto.

La influencia de la alimentación
Numerosos estudios demuestran la relación que existe entre los hábitos alimentarios y la aparición de cierto tipo de cánceres. Se ha demostrado que en torno a un 35% de los casos de cáncer están relacionados con una dieta incorrecta. Hoy en día se sabe que existen determinados alimentos involucrados en la aparición de esta enfermedad, del mismo modo que existen muchos otros que poseen un acción protectora frente a la misma.

Frutas y verduras

La ingesta adecuada de estos alimentos es fundamental para una buena salud por su aporte de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Se aconseja incluir cada día al menos 400 gramos de cada uno de estos alimentos; es decir, de frutas y de verduras. Conviene elegirlas con variedad e incluir cítricos, coles, tomate, cebolla y ajo, etc., ya que todas ellas contienen sustancias con interesantes funciones protectoras para el organismo.

Farináceos: cereales, legumbres y patatasLa mitad de la energía de la dieta debe provenir de alimentos como la pasta, el pan, el arroz, las legumbres y las patatas, todos ellos alimentos ricos en hidratos de carbono complejos (almidón) y pobres en grasa. Respecto a aquellos alimentos que son ricos en hidratos de carbono simples o azúcares (azúcar, mermelada, dulces, bollería...), se aconseja consumirlos con moderación.

Carnes, pescados y sus derivados Es preferible consumir pescado o aves frente a carnes rojas, ya que por lo general son más grasas y ricas en ácidos grasos saturados, así como lácteos parcial o totalmente desnatados en detrimento de los enteros.Así mismo conviene limitar el consumo en exceso de carnes y pescados ahumados, a la parrilla o a la brasa, por su contenido de sustancias potencialmente nocivas que pueden contribuir a la aparición de tumores tipo de alimentos.

La sal de los alimentos y como condimento Se aconseja que la ingesta de sal como condimento no sea superior a los 6 gramos al día y reducir la cantidad y frecuencia de consumo de los alimentos más ricos en sodio (conservas, ahumados, salazones, etc.).

El alcohol El consumo en exceso de alcohol se relaciona con mayor riesgo de cáncer de cavidad bucal, laringe, esófago, colon y recto. El alcoholismo interfiere en el estado nutricional del individuo, implica la carencia o depleción de ciertas vitaminas y minerales y es capaz de modificar la repuesta de nuestro sistema inmunológico haciéndolo más vulnerable frente al cáncer.

Como cocinar la comida Hay que tener en cuenta que además de los alimentos que forman parte de la dieta es importante el modo en que éstos se cocinan. A modo de ejemplo en la fritura se ha de controlar la temperatura del aceite y evitar que este se sobrecaliente o llegue al punto de humo, ya que si no es así se forman sustancias nocivas y potencialmente cancerígenas. En este sentido se recomienda el aceite de oliva ya que es el que mejor resiste las altas temperaturas sin descomponerse.

El ajo, la cebolla y otros miembros del género Allium son ricos en sulfuros y otras sustancias protectoras.
El ajo es el mejor anticanceroso de todas las plantas. Posee más de cuarenta compuestos que inhiben el crecimiento tumoral. Se conoce que el ajo también disminuye el riesgo de cáncer de diferentes órganos.
La cebolla es otro potente anticancerígeno. Por eso no debe faltar en las comidas, preferiblemente cruda.

Es importante evitar el exceso de peso llevando a cabo una alimentación equilibrada junto con la realización regular de ejercicio físico, teniendo en cuenta las limitaciones individuales.Conviene moderar el consumo de alcohol en caso de que exista el hábito.No fumar y evitar la exposición prolongada al sol también contribuye a prevenir la aparición de algunos tipos de cáncer, sin olvidar la conveniencia de visitar periódicamente al médico, dado el papel tan importante que juega la detección precoz de la enfermedad a la hora de luchar contra ella.

hasta la proxima...